O1. Aceite Esencial Ylang-Ylang (Cananga odorata).
El Ylang-Ylang, es un aceite esencial afrodisiaco, exótico y sensual.
Propiedades terapéuticas esenciales:
Apoyo espiritual:
Depresión, impotencia, frigidez, insomnio, tensión nerviosa y estrés.
El árbol tropical de cananga produce una gran cantidad de flores que pueden ser de tres colores diferentes: amarillo, rosado y malva, todas ellas con pétalos muy olorosos, siendo el mejor aceite esencial, el que se extrae de las flores amarillas. Posee un aroma intensamente dulce, suave, floral balsámico y algo espaciado, con notas de salida penetrantes. El más recomendado es el conocido como Ylang Ylang III (extra), que se extrae primero, conteniendo la fragancia de mejor calidad y de mayor valor terapéutico en Aromaterapia.
El AE de Ylang Ylang proviene principalmente de Madagascar, Malasia e Indonesia. Su nombre significa (flor de flores), y en Indonesia los pétalos se usan para cubrir las camas de las parejas recién casadas en su noche de bodas. Uno de sus usos más importantes en aromaterapia es el de rebajar la presión sanguínea alta, especialmente cuando va acompañada de palpitaciones.
También trata la ansiedad, la ira, el shock y el miedo; permitiendo ralentizar la respiración acelerada. En general sus efectos son aliviantes, eufóricos y eróticos.
Tiene un efecto afrodisiaco, antidepresivo, anti seborreico, anti arrítmico, sedante, relajante nervioso, hipotensor, tónico sexual.
Estimula los sentidos. Genera sensación de paz y favorece la expresión de los sentimientos reprimidos. Indicado particularmente para mujeres, las ayuda a encontrar su feminidad interna, confianza y sensualidad. Útil para mujeres que viven su sexualidad como una obligación sin apetencia alguna.
Piel y cabello: Acné, crecimiento y aclarado del cabello, picaduras de insectos, irritación cutánea y pieles grasas.
Circulación, musculatura y articulaciones: Tensión arterial alta, taquicardia y palpitaciones.
Sistema nervioso: Es uno de los mejores AE que pueden utilizarse en meditación para contrarrestar la ira. Poner unas gotas de Ylang Ylang en un difusor, se puede mezclar con unas gotas de AE de limón para hacerlo más refrescante.
Antonia Jiménez
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